Texas ejecuta a supremacista blanco por matar a una mujer en el 2002

Un líder de una pandilla de supremacistas blancos que mató a una mujer de 29 años en Texas hace casi dos décadas y enterró su cuerpo en el desierto de Nuevo México fue ejecutada por inyección letal, dijeron funcionarios estatales. También confesó haber matado a una mujer transgénero unos meses antes.

Justen Hall, de 38 años, fue declarado muerto a las 6:32 p.m. el miércoles en la Unidad de Huntsville en el condado de Walker. Sus abogados habían solicitado previamente una suspensión de la ejecución, alegando que era incompetente y tenía antecedentes de enfermedad mental, pero la solicitud fue denegada. No se presentaron apelaciones.

Se le preguntó a Hall si tenía algunas últimas palabras antes de ser ejecutado.

«Sí, quiero dirigirme a la familia Roundtree y disculparme por el dolor y el sufrimiento que causé», dijo Hall. «Y a la familia de Díaz que tuve que hacerte pasar por esto, nunca debería haber sucedido. Y para mi madre y Morelia: los amo y los voy a extrañar a todos. Estoy listo.»

Hall fue declarado culpable de matar a Melanie Billhartz, de 29 años, que fue estrangulada con un cable de extensión en octubre de 2002 y enterrada en un cráter volcánico en Nuevo México, a unas 31 millas (51 km) al noroeste de El Paso. Más tarde, Hall confesó el asesinato y dijo que temía que Billhartz le contara a la policía sobre su operación de drogas después de que ella acusara a un amigo de agredirla.

En el momento del asesinato, Hall era un capitán de distrito de la pandilla «Aryan Circle», una pandilla de supremacistas blancos que tiene actividad dentro de prisiones. Estuvo en libertad bajo fianza luego de ser acusado de asesinato por la muerte de Arturo Díaz, de 28 años, quien fue asesinado a tiros en El Paso unos meses antes. Díaz se identificó como una mujer transgénero y su muerte estaba siendo investigada como un crimen de odio. Hall confesó haberla matado.

Hall fue la octava persona ejecutada en Texas este año y la 19 en Estados Unidos.